Su hermano le pide una mamada como regalo de cumpleaños

Ha llegado el cumpleaños de este chico y su hermana no sabe qué regalarle. Se ponen a hablar juntos en el sofá y llegan a un acuerdo muy morboso porque el hermano le pide una mamada a la tía. Ella se lo piensa un poco al principio y pone cara de inocente, como de «yo no hago esas guarradas». Pero cuando le toca la polla caliente a su hermano se le van todos los prejuicios y no tarda en meterse el rabo en la boca. Se pone tan caliente que luego se coloca a cuatro patas en el sofá para que comience a follarla olvidando que son hermanos.