Madre viciosa enseña a su hija cómo debe devorar una buena polla

Devorar una buena polla no es algo sencillo, puesto que hay que tener mucho entrenamiento y chupar, chupar y seguir chupando hasta dominar la técnica. La madre de esta chica la ve comiendo el rabo de su compañero de clase y nota que su hija todavía no tiene la habilidad suficiente, así que decide unirse a la fiesta y echarle una mano a la jovencita. Le dice cómo tiene que chupar y luego se cobra su parte del trabajo follando con el chaval, que alucina por tener la oportunidad de llegar a clavarle el rabo a una mujer madura tan maciza como esa.